Es una enfermedad autoinmune desmielinizante, que no tiene cura ni tratamiento efectivo que asegure su desaparición o que prevenga su aparición, que no es potencialmente mortal, pero si degenerativa y de carácter autoinmune, es decir, que es tu propio cuerpo es quien la genera. No se sabe a ciencia cierta porque, pero digamos que se autolesiona y que cada vez puede ir a más.
La EM, es cuando tu cuerpo genera anticuerpos para dañar la mielina, que es la vaina que protege nuestras fibras nerviosas, como el plástico de un cable que está en la parte de fuera y su misión es la de proteger el contenido del cable que va por dentro, pues eso la EM lo daña, produce una inflamación en la zona y lo daña, eso es lo que se le llama lesiones y puede hacer que el cable no tenga el funcionamiento correcto, el cable está pelado y en el camino hace chispas.
En este caso, ese cable son las fibras nerviosas que están en todo nuestro cuerpo y que su autopista, por donde viajan, por donde si o si tienen que pasar es por la medula ósea. Nuestras fibras nerviosas, son las encargadas de transportar las órdenes que da el cerebro al resto del cuerpo y al revés, de recibir esas órdenes de los órganos al cerebro para informar. Las lesiones en la EM se dan en el sistema nervioso central que componen tanto el cerebro como en la medula espinal, si la mielina que las protege se daña o desaparece, dependiendo de la zona que ocurre, hace que una parte de esa comunicación en el sistema nervioso pueda fallar.
Por lo general la EM suele manifestarse a modo de brotes y en algunos casos, se producen brotes sin dar sintomatología externa alguna, el paciente ni sabe de esos brotes. Otros brotes afectan de una forma tan fuerte que puede dejar muy limitadas las cualidades de la persona que lo padece, dejando secuelas importantes, como dejar a ese paciente en silla de ruedas, quedarse ciego, no poder hablar, puede llegar a tener problemas con algún órgano importante del cuerpo, no controlar las deposiciones y se puede manifestar de muchas formas.
Por eso a esta enfermedad se la llama la enfermedad de las mil caras, y además a cada paciente le afecta de una manera u otra, pueden coincidir en síntomas, en lesiones parecidas, pero luego en cada uno se manifiesta con más dureza o de forma más liviana, pero no solo es el resultado físico que deja el brote, sino de los efectos secundarios que puede dejar, algunos se pueden recuperar, otros no.
Se han determinado tres tipos diferentes de EM, dependiendo de su evolución en cada persona:
- Esclerosis múltiple remitente recurrente: es la más habitual, es cuando tienes uno o varios brotes con síntomas nuevos o que aumentan los que ya tienes, luego empiezan a remitir o incluso desaparecer.
- Esclerosis múltiple primaria progresiva: es cuando los síntomas no remiten y empeoran progresivamente, teniendo momentos de estabilidad.
- Esclerosis múltiple progresiva secundaria: suelen se recaídas o brotes sin remisión que avanzan de manera constante.