Previa a mi Camino de Santiago

Desde hace años el Camino de Santiago siempre me ha llamado la atención, siempre que oía hablar de él me hacía sentir interés por que, quién o cómo se hacía. Pero lo veía como algo lejano, como algo para otros, no tenía la sensación real de que yo podría hacerlo algún día. Seguramente por esas razones, no había indagado más, no me había preocupado como era realmente el camino, que rutas diferente había, los motivos por lo que se hacía o las experiencias de los que ya lo habían realizado. Solo me quedaba en esa sensación de escucha, de sentir envidia por los que ya lo habían hecho y solo lo vinculaba a un carácter religioso.


Hace unos meses y gracias a la llegada a mi vida del documental El Camino Interior de Miguel Ángel Tobías, ese camino empezó a ser más real, mi mente empezaba a dibujar escenas y empezaba a visualizar que realmente yo podía y deseaba realizar ese camino.Y como pasa muchas veces, ese momento, ese encuentro llegó de casualidad, parte por aburrimiento, al estar buscando, como tantas otras veces, videos en YouTube. Pero otra gran parte de culpa de ese descubrimiento fue por inquietud en la búsqueda de ese nuevo yo. Un yo que venía intentando cambiar y un yo en crecimiento desde hace tiempo, ya sea por necesidad o por evolución natural del ser humano que en esos momentos me estaba tocando vivir, o estaba necesitando y yo estaba abierto a nuevas sensaciones, a nuevos sentimientos.


Encontré un video con un nombre y apellido que me resultaba conocido, Alicia Sornosa. Sornosa es el apellido de una amiga nuestra de la infancia, Vicky y sabía que tenía hermanas, sabía que su padre era una figura destacada en el mundo del automóvil y al ver el apellido con la foto de la cara, que es igual que su hermana, pinché en el video. Descubrí que Alicia había sido la primera mujer en el mundo en dar la vuelta al mundo en moto. Enseguida asocié y lo vi como algo normal viniendo de la familia que viene, aventurera, atrevida y motorizada.
El resto del video me engancho, combinaba dos cosas que yo estaba buscando desde hace tiempo, el Camino de Santiago con el cambio interior, con nutrirme de experiencias ajenas realizadas por gente admirable, pero cotidiana y tanto Alicia como Miguel Ángel me lo dieron en ese video. Un video que casualmente era el primero de una serie que el propio Miguel Ángel había creado para hacer el Camino de Santiago rodeado de esa gente a la que al admiraba. Realizaría una etapa con diferentes personajes, hablando de sus experiencias, pero el dijo más adelante, en una entrevista que le oí, es una serie en la que se ha tratado con naturalidad de todos los temas trascendentes de la vida, desde primera mano al ser personas que han vivido experiencias y saben de lo que hablan.
Me enganché, no solo a la serie, si no a Miguel Ángel Tobías, esa serie me llevo a una maravillosa charla en la que habla del miedo, de la vida detrás de ese miedo, de esas barreras que nos pone la vida y lo peor, las que nos ponemos nosotros mismos.
Y esa charla me llevó a Gennet y saber de su historia de superación, entender de lo poco que somos y de lo rápido que nos ahogamos en nuestros “grandísimos problemas”. Ese ver que tenemos tanto por aprender, por crecer interiormente, me hizo enamorarme de la serie del Camino Interior, lo vi con Manuela y ambos nos enganchamos a todo lo que nos hacía sentir. Viendo la serie, hemos llorado juntos, hemos aprendido de la vida, hemos debatido de todo y por todo, hemos llegado a querernos más, si ero era posible. Viendo la serie imaginábamos hacer el camino juntos, incluso surgió la loca idea de hacerlo toda la familia junta, con los dos perretes al ver el capítulo de X que dio la vuelta al mundo andando con un carrito donde llevaba todos sus enseres. Pensábamos que podíamos llevar a los dos perros dentro del carro y turnarnos empujando el carro durante el camino.


Esa opción de momento debe de esperar, por desgracia Manuela tiene los pies con juanetes y le hace imposible andar grandes distancias. Fue entonces cuando empezó a tomar fuerza la opción de hacer yo solo el camino.
Y es cuando empecé a ver las posibilidades reales de hacerlo, pero para eso, primero tenía que prepararme sobre todo mentalmente. Mi esclerosis múltiple era mi gran preocupación, la que realmente me ponía más travas en mi cabeza, la que ponía más impedimentos, el cansancio, la medicación, ir solo, poner al cuerpo en un estado desconocido anteriormente, ¿y si me pasa algo?


Es entonces cuando empecé con la preparación