3ª Etapa Palas de Rei-Arzúa

Martes, 4 de Abril del 2.023

3 etapa 28km

Como vengo haciendo en las anteriores etapas de Mi Camino de Santiago, empiezo hablando del albergue en el que me he hospedado por tan solo 14€ en Palas de Rei, se llama San Marcos y estaba en una habitación compartida con otras 7 personas, una malagueña que ha decidido coger su bici y empezar en Pamplona su camino, una familia venezolana que había venido a Barcelona a ver a su hija y ella les había sorprendido con el camino y una mujer asiática, justo debajo de mi litera, que desde que llegue al albergue a eso de las seis de la tarde ya estaba durmiendo y cuando nos despertamos todos a eso de las siete de la mañana, se despertaba con nosotros. Un buen descanso, como debe de ser.

El albergue es muy chulo, en la entrada de Palas y me recordaba un pequeño hotel de montaña, muy limpio y se notaba que nuevo o con nuevas mejoras. En la planta baja el tendedero y lavadero, una pequeña cocina y mesas con sillas para cenar o comer y un sillón grande como zona de descanso. Al igual que el resto, baño con duchas individuales, te dan una sabana bajera, funda para la almohada y una manta. Calefacción en la habitación y trato muy agradable.

Empiezo la caminata con muchas ganas, cargado de ilusión para la etapa más dura de este camino Frances. El camino se inicia en bajada, lo que te permite calentar un poco. La temperatura es idónea, con fresco pero agradable para seguir disfrutando del paisaje gallego. Es una etapa que se puede hacer en dos, hay gente que evita esos casi treinta kilómetros hace parada en Melide que está justo a la mitad a unos quince kilómetros y así poder hacerla más llevadera. Esto dependerá de la disposición de días para hacer el camino o bien si se estima que por tu capacidad física es mejor hacer esta etapa en dos tramos. Sin duda por mi condición física hubiera sido  lo más lógico y si lo hiciera otra vez, puede que así lo hiciera, pero mis disponibilidad de días era la que era y había que hacerlo así.

Y pese a la buena temperatura, pese a lo bien que me había sentido en las dos etapas anteriores, esta iba a ser diferente. La dureza del camino no era diferente al resto, subidas y bajadas, algunas más duras que otras, pero sin duda la distancia era mayor al resto y eso hacía mella en mis piernas. Hice las paradas que el cuerpo me pedía, incluso alguna más forzada sabiendo que tenía que dosificarme, sabiendo que el camino era largo. Pero había algo que durante la etapa fue cambiando, el calor. 

Los enfermos de esclerosis el calor nos viene realmente mal, al ser una enfermedad de carácter inflamatorio y que afecta a todo el sistema nervioso central, nos hace sentir mucho más todos los síntomas que tenemos. Sobre todo el de la fatiga, se acentúa mucho. Y afecta en reposo, pues imaginaros haciendo algún tipo de ejercicio como es el camino.

Era sin duda el día que más calor estaba haciendo, el sol castigaba desde lo alto y pese a buscar tramos de sombra en los momentos que se podía elegir, otros no había más remedio que estar expuesto y tocaba apretar los dientes para seguir adelante.

Concha de peregrino

Cómo anécdota en una de esas paradas, perdí el móvil, bueno perdí un rato. Al parar en un bar del camino, me senté en un banco del exterior, hice una foto de la concha a la mochila para enviarse la a mi hija, que me la pidió y me metí el móvil al bolsillo, o eso pensé yo, seguramente se me caería o no lo metería, que no es la primera vez que me pasa, que pienso que lo he metido y al rato suena en el suelo, esta vez no lo oí. Inicie la marcha y a los 200 metros, más o menos, metí la mano a un bolsillo, al otro, repetí nervioso la operación varias veces y pense que lo habría metido en la mochila, me eche a un lado, revisé la mochila y nada, no aparecía. Tuve que retroceder esos metros andando a contracorriente, mientras pensaba que menuda faena, tenía las fotos que había hecho, los videos, los audios y lo peor, todos los documentos de los albergues y los checking del vuelo de vuelta. Entre esos pensamientos, recuerdo pensar lo curioso que era, ver a todos los peregrinos en la dirección normal y yo al revés. Llegué al bar, revisé el banco del exterior y la zona del suelo y nada, no estaba, entre al bar y sin mucha fe pregunte al camarero si alguien había dejado un móvil perdido, se dio la vuelta y diciéndome un cariñoso, “anda toma, que menuda cabecita tienes”, me alegro el momento de angustia que había tenido y agradecí al cielo, al camino y al peregrino que tuvo la bondad de dejar el móvil al camarero. Cosas del camino.

La llegada a Melide se me hizo relativamente corta, era una distancia asequible y menor a las anteriores etapas. Parar como se ve en el siguiente video y tomar un tentempié siempre es agradable y más con esas vistas, ese característico puente de acceso al pueblo una autentica maravilla.

A partir de ahí, fue todo en declive, el pasar la población de Melide, que es como una pequeña ciudad, me destrozó. El calor se acentuaba y la mochila me pesaba el doble. El tobillo izquierdo empezaba a molestarme, no tuve dorcedura, era una molestia como si la bota me rozara en el exterior del pie. Ese dolor recordé era similar al que sentía cuando entrenaba en los alrededores de Arganda, pero multiplicado por cien. 

Los pensamientos negativos invadían mi mente, hacían que esa molestia se convirtiera en dolor, ese dolor en ser el protagonista de mi camino y eso era lo último que quería. Tiré de fuerza interior para poner a un lado esos pensamientos negativos, sustituirlos en todo momento por otros positivos, empecé a traer a mi mente momentos agradables que había tenido en mi vida, empecé a recordar a todos mis seres queridos. Primero a los más cercanos, a mi mujer y a mi hija, luego a mi hermano, a mis cuñadas y cuñados, a todos mis tíos, primos, maternos y paternos, a mis amigos, a mis compañeros de trabajo, a los colegas del futbol chapas, a todos. 

Examiné a cada uno de ellos, pensaba en las cosas buenas que tienen todos, me di cuenta del privilegio que tengo por tenerlos a todos, por sentirme tan querido como me hacen sentir, os aseguro que eso me dio mucha fuerza, consumía los kilómetros sin darme cuenta. 

En un tramo del camino, había un riachuelo, un lugar ideal para descansar y poder descalzarme, meter los pies en el agua, que estaba helada, pero me alivió mucho, cómo tenía los pies de cansados, era un verdadero tesoro.

tobillo hinchado del caminoLos últimos kilómetros se me hicieron excesivamente largos, mi mente seguía poniendo el dolor en primer lugar, a lo que yo le ponía sentido del humor, le ponía ganas para llegar a destino. Llegar a Arzúa, ver el cartel típico en la entrada me hizo pensar que ya lo había conseguido, pero me quedaba llegar al albergue. Ese tramo fue peor que casi toda la etapa, eran como las seis de la tarde, más de diez horas andando con un calor tremendo, me termino de rematar. Se me hizo interminable. Es una subida por la calle principal, mi GPS del móvil me indicaban que me quedaban unos ochocientos metros, pero no me quedaban casi fuerzas. Llegué al albergue situado en el centro de Arzúa, en una coqueta calle con unos soportales que hacían el sitio muy entrañable. Fue como llegar al paraíso, fue llegar a una meta que se había hecho esperar y que, pese a la dureza del camino, sabía que iba a conseguir. Me había superado, como jamás antes lo había sentido, me había quitado los peros, los isis o los esques que mi cabeza me puso y que constantemente yo me iba quitando. Fue una sensación de alivio tremenda. Ahora tocaba ver cómo estaba mi tobillo (os dejo imagen) y ver cómo podía recuperarme. Sólo me quedaban dos etapas de 19 km cada una. 

etapa entre palas y arzúa

Me duche y me fui a la farmacia más cercana a comprarme una crema antiinflamatoria e Ibuprofeno. Aproveche para comprar algo de cena y fruta para el día siguiente como hacía todos los días. Volvi al albergue y me tumbe en la cama poniendo el tobillo en alto. Máxima preocupación por ver como evolucionaba y sin saber si mañana me podría poner de nuevo las botas o las zapatillas y caminar.

Finalizo con la reflexión diaria, pero esta vez sin video, solo voz.