Frases para superar los miedos

    • No hay peor tormenta, que la que uno se arma dentro de su cabeza: no te dejes llevar por el momento, por una mala sensación. Para, respira, mira a tu alrededor y examina por un sólo momento si todo lo que piensas o lo que te pasa tiene solución. Pasa a la acción si puedes hacer algo o dejar de hacerlo, para que eso se resuelva, veras que la solución no es tan compleja.
    • Si conquistas tus miedos, el mundo te abre sus brazos: tener miedo no es malo, lo malo es que no lo puedas dejar atrás. Merece la pena hacer ese esfuerzo. Ser valiente no es no tener miedo, es hacer eso que te da miedo pese a tenerlo y superarlo.
    • ¿De qué sirve perder, antes de luchar?: la actitud lo es todo en la vida, de cómo afrontes tus retos, obtendrás los resultados. Luchar es una constante en todo lo que hacemos y merece la pena. Si haces algo por inercia, sin ganas, no estás en el camino correcto.
    • El miedo siempre es más grande que el monstruo : como dice el gran Miguel Ángel Tobías, la vida está al otro lado del miedo. Superar nuestros temores nos hace crecer, no enfrentarnos a ellos, los hace más grandes de lo que realmente son. Aún con miedo, hazlo, eso es ser valiente.
    • Todo lo que necesitas para ser feliz, está al otro lado del miedo: no es fácil quitarse los miedos de encima, esos miedos que te impiden crecer, ser más grande, se necesita tiempo, pero se debe empezar por detectarlos y después ponerte a trabajar para eliminarlos. Vivir con miedos y como con el freno de mano echado no es sano. Atrévete y da un paso adelante.
    • La buena suerte no llega, hay que salir a buscarla: confundimos el éxito de otros con suerte y nuestro fracaso con mala suerte. El éxito no viene solo, se trabaja y aparece cuando más trabajas. Si no hay acción no hay resultados. Sal de tu zona de confort, haz cosas diferentes para conseguir nuevos resultados.
    • No te conviertas en lo que temes, conviértete en lo que sueñas: – Javier Iriondo – dejar los miedos atrás es complicado, posiblemente la mejor forma de empezar es, reconocerlos, identificarlos y finalmente enfrentarte a ellos. Vivir con miedos es lo peor que nos puede pasar, no nos deja crecer, nos limita tanto que, hasta nos hace desistir de nuestros sueños, de aquello que deseamos. Deja que tus sueños venzan a tus miedos, no eres tus miedos, tú eres más fuerte y puedes con ellos.
    • La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad, solo la luz puede hacerlo, en el odio ocurre lo mismo, solo el amor puede expulsar al odio. – Martin Lutter King – esta reflexión me hizo pensar mucho, nunca había caído en esa verdad, en algo tan sencillo y que deberíamos aplicar cada día, a cada momento. Si lo piensas, algo tan potente que podría ser la solución a muchos de los problemas que tenemos en nuestro día a día. Aunque sea en nuestra parcelita, debemos intentar aplicarlo, poner amor en todo lo que hagamos para dejar a un lado al odio y todas las cosas malas que vemos. Contagiemos amor por donde vayamos, creemos un tsunami de amor. El amor es el arma más poderosa que tenemos, con él, se puede alejar tanto odio, tanta maldad que actualmente existe. Es el amor con lo nacemos, no con el odio. Y sin embargo el ser humano, no en general, gracias a Dios, a lo largo de su vida, alimenta más el odio que el amor, se deja vencer por el, cierra sus puertas al amor hacía el mismo y hacía los demás. Empieza a llenar de amor tu día a día, contagia amor por donde quiera que vayas y si allí donde estas, o vas, ves odio, véncele con tu amor, ese amor, se encargará de echar a un lado ese odio. Pruébalo.
    • No existen los límites, solo nuestros miedos nos detienen. – Maestro Yoda – : esta frase nos invita a superarnos, nos hace ver que solo nosotros poder poner la meta. Los límites los pones tú, que nada ni nadie te diga si puedes o no puedes hacerlo. No dejes de intentarlo solo por un pensamiento negativo tuyo o de alguien. Sólo nuestra cabeza nos pone barreras a modo de miedos, de bloqueos para no salir de la zona de confort. Si consigues superar esas barreras, verás lo maravilloso que es todo y te darás cuenta que perdiste el tiempo al no enfrentarte a esos miedos.
    • Si tienes miedo, estás de enhorabuena, es una ocasión de crecer. todo reto, todo lo nuevo, todo aquello que no tienes previsto, da miedo. El miedo puede paralizarte, puede hacerte desistir, hacerte ir por el camino fácil de la apatía o sin embargo, te puede hacer dar impulso, dar saltos tan altos y avanzar de una forma tremenda. Si lo miramos a los ojos, frente a frente y lo conseguimos dejar a un lado, creceremos de tal forma que cuando tengamos situaciones parecidas, nos acordaremos de ese momento anterior para darnos cuenta de que si una vez pude, podré otra
    • Ser valiente no quiere decir que no tengas miedo, es actuar a pesar de este. – J.K. Rowling : el miedo nos puede paralizar, nos puede bloquear, no nos deja avanzar o nos nubla la visión para no darnos cuenta de la realidad que tenemos delante. Lo que es complicado es darse cuenta de esos miedos, detectarlos, mirarlos a los ojos y plantarles cara. Una vez que hagas eso, veras que no son tan grandes como pensabas. Eso te hará fuerte, es lo que se le llama ser valiente.
    • El miedo lleva a la ira, la ira lleva a odio, el odio al sufrimiento. – Maestro Yoda – si lo examinas son un cúmulo de acciones que se repiten en acciones donde no controlamos aquello que nos pasa y sobre todo nos pasa en lo que pensamos que nos puede pasar, es decir, en nuestros miedos. Muchos pueden ser lógicos, otros completamente inventados, pero ambos al generarnos esa incertidumbre, nos enfada, nos llena de ira y sin duda eso no nos deja ver las cosas como son de verdad. El propio miedo nos ha puesto el filtro delante por el cual no somos capaces de reaccionar y culpamos al resto, sufrimos y llegamos dejar a un lado situaciones o personas por no ser capaces de afrontar la situación. Se que no es fácil, pero debes intentarlo, debes plantarle cara a tus miedos y veras que el monstruo no es tan grande como imaginabas.
    • El miedo no se elige, pero si eliges que hacer con el: si algo que hay que tener claro es que todos tenemos miedos, grandes, pequeños, pero no siempre los tenemos detectados. Podemos camuflarlos de mil formas, con mil escusas para evitarlos, para no afrontarlos. Dejarlos ahí, normalizarlos como algo cotidiano en nuestras vidas. Es normal, son situaciones complicadas y dolorosas, pero solo si las afrontamos con una actitud positiva, con el afán de supéralo, es cuando lo podremos dejar a un lado. La mayoría de las veces el monstruo es más pequeño y débil de lo que pensamos, solo cuando le miramos a los ojos y le decimos que, hasta aquí, es cuando no le dejamos crecer y que nos deje de manipular, es cuando aparte de hacerse más pequeño llega hasta desaparecer. Depende de ti, solo de ti que eso cambie, que salgas de esa zona de confort, te aseguro que no es tan difícil como piensas. Y te digo más, ya has pasado por eso, por situaciones parecidas y las has superado. Eres más fuerte de lo que piensas.
    • La forma más segura de fracasar es abandonar: y es posible que sea lo más fácil de hacer, lo que de primeras nos pide el cuerpo cuando algo no nos sale o cuando vemos la dificultad de poder realizarlo, pero hay que saber que todo tiene su tiempo, su esfuerzo y finalmente su recompensa. Es casi seguro que no nos salga la primera vez, que necesitemos más intentos para poder conseguir las cosas. Por lo tanto, no podemos tirar la toalla a la primera de cambio, pero tampoco dejarlo cuando nos desesperemos al no conseguirlo, estaríamos echando por tierra el trabajo hecho hasta ese momento y no sabemos si la siguiente será la vez que lo consigamos. Esa perseverancia debemos de entrenarla si no la tenemos, debemos de sacrificarnos. Ten por seguro que nadie consigue las cosas por suerte, la suerte se trabaja, muchos han dejado otras muchas cosas por el camino para conseguir algo que deseaban. Haz tu lo mismo, se fuerte en tus intentos, aprende de los errores, busca otra forma de hacer las cosas. La recompensa te está esperando, no des por hecho que no sabes o que no te va a salir. Inténtalo, prepárate para luego poder disfrutar del logro.
    • Si no hay enemigo interno, ningún enemigo externo puede hacerte daño: Es fácil decirlo, pero no es fácil hacerlo, si tú tienes paz interior es más factible que la relación con los demás sea mejor, que lo pase fuera te afecte menos porque los demás chocarán contra tu escudo de la confianza. Seguramente tú eres la persona más crítica contigo mismo, eso no es malo, lo que es malo es que te maltrates cuando te exiges. Examina si ese lenguaje que usas contigo mismo es el que utilizarías hacía la persona que más quieres, si le hablarías así a tu mascota. Vales más de lo que piensas, lo puedes comprobar si le preguntas a un ser querido que piensa de ti. Por supuesto que todos tenemos cosas que mejorar, pero también es seguro que tampoco hacemos tantas cosas mal. Quiérete, eres la persona con la que más tiempo vas a pasar el resto de tu vida, no seas tu propio monstruo, deja a un lado los miedos que te impiden ser tu mismo, prueba poco a poco a hacer cosas que te apetece modificar, que sabes que puedes mejorar. Ve hacía tu mejor versión, merece la pena.
    • La valentía disminuye cuando no la usas: es cómo todo en la vida, si estás tiempo sin hacer ejercicio y luego lo haces, puede que tengas agujetas, si te sacas el carnet de conducir, pero tardas en coger el coche, seguro que luego te costará más conducir con confianza. Con el valor ocurre lo mismo. Si no lo has usado, ni lo echas de menos, pero si lo envidias cuando lo ves en los demás. Si lo tienes pero lo usas poco, es decir, que te puede más los miedos que tu cabeza genera si piensas en atreverte a algo, no lograras que se fortalezca, que esa valentía actué casi por inercia. Y no me refiero a ir por la vida como pollo sin cabeza, lo digo por que no podemos ir por la vida con miedos infundados, con miedos que solo existen en nuestra cabeza. Cuando afrontas un miedo y te das cuenta que no era para tanto, te llenas de valentía e incluso esa experiencia te dice que si haces lo mismo con otras situaciones, te sentirás mejor. Atrévete, no pasa nada. Si fallas, lo vuelves a intentar, si lo superas creces y crecerás en futuras ocasiones que necesites de esa valentía para ser tu mismo.
    • Los miedos nos hacen más, débiles y no nos dejan ver las cosas: es difícil de controlar, pero si son fáciles de ver, de saber lo que nos afecta. Son como una venda en los ojos que dejan pasar algo de luz, pero nada con nitidez, son capaces de mostrar un monstruo tan grande como para salir corriendo, pero si consigues apartar un poco esa venda, descubres la mentira, descubres que ese monstruo no es tan grande como pensabas. Es venda somos nosotros mismos con nuestra esquereoisis, con todas las mierdas que queramos meter para no afrontar una situación. Muchas de esas situaciones son desconocidas y el cerebro, se monta su película para que no te enfrentes a esa situación, el cerebro hace su papel, el de protegernos ante las adversidades y la incertidumbre, lo desconocido son aliados del miedo. Cuando consigues dar un paso más, quitar del todo la venda, mirar al miedo a los ojos, es cuando te das cuenta de lo fuerte que eres.
    • Tus metas son más grandes que tus miedos: está sería el mejor asa donde agarrarse para poder superar los miedos. Pensar en todo momento en tus objetivos, tenerlo como excusa para que nada por el camino te detenga, es sin duda la mayor motivación que puedas tener. Y esto no cambiará la dureza del camino, las piedras que no aparecerán en él, pero si nos deberían de dar fuerza para esquivarlas, para dejarlas atrás una y otra vez. Cuando tengas momentos de flaqueza, piensa en el momento en el que empezaste ese camino, ese sueño, recuerda la ilusión que tenías, como apartabas las barreras que te ponías tú u otras personas para poder conseguirlo. Superando esas dificultades te harás grande, superarás situaciones que ni te habías planteado y que gracias a tu esfuerzo te han permitido seguir avanzando. Los miedo muchas veces solo existen en tu cabeza, justa delante de tus metas, apártalos y deja que tus objetivos iluminen tú camino.
    • Los miedos son los mayores ladrones de los sueños: ¿Dónde irán todos esos sueños perdidos?, donde estén, allí los han llevado los miedos. Hemos alimentado más al enemigo, al miedo que a la ilusión, al miedo. Ya sea por poca autoestima, por el que dirán. Otras veces por la falta de conocimiento, por no saber a las puertas donde llamar, por no estar preparado para afrontar ese sueño o no saber ni como transformarlo al aspecto físico, con todo esto se nos diluyen, nuestros sueños, se nos van haciendo pequeñitos hasta que desaparecen, dejando ese reguero de dolor por ni siquiera haberlo intentado. En algún momento debemos dar un manotazo en la mesa y decir basta, luchar de verdad por ese sueño, por aquello que deseamos ser o queremos tener y para esto solo hay una forma, es mirando de frente a esos miedos, darte cuenta que casi nunca son reales, no existen, pero nuestra mente no los deja delante para que desistamos, para que no hagamos esfuerzos por conseguirlos, en seguir en nuestra área de confort, de aquí no estay tan mal y como no sé si va a salir bien o incluso si me va a ir peor, me quedo como estoy. Nunca sabrás que ocurre si no pasas a la acción, siéntete fuerte, que lo eres, siéntete libre que puedes, siéntete grande, que te lo mereces.
    • La autoestima es proporcional a los miedos que superas: de una forma u otra en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido dichosos, orgullosos, felices por algo que hayamos conseguido. Se nos hincha el pecho de satisfacción y no necesariamente ha sido reconocido por nadie, no hace falta, tú sabes lo bien que lo has hecho. Es cuando la autoestima se hace presente e incluso te permite seguir haciendo cosas, te sientes más seguro de poder conseguirlas, porque vienes de una experiencia buena. Pero debes ser capaz de poner esa sensación cuando algo no sale bien, no siempre debe salir todo perfecto y ni antes eras genial, pero por algo menos bueno, tampoco eres tan malo. Tienes capacidades de sobra, lo has demostrado en muchas ocasiones, lo que no debes de permitir es que los miedos, que sólo están en tu cabeza, te repriman de hacer algo, la mente te puede traer momento malos, situaciones casi reales de como puede salir todo mal, pero tu en ese momento debes ser consiente de lo que está pasando y empezar a sustituir esos malos pensamiento en aquellos recuerdos de cuando has hecho las cosas bien, sentir esa sensación y no entrar en el torbellino de los malos pensamientos, de los miedos infundados. Tú puedes con ellos, ya lo has hecho antes y lo sabes, que tu mente positiva, domine a la negativa.
    • Aquello que no eres capaz de aceptar, es la única causa de sufrimiento.
    • Lo que nos perturba no es lo que nos ocurre, sino nuestros pensamientos sobre lo que nos ocurre. – Epicteto

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