Cuidado con esa nube

Esta historia la subí a uno de los retos de escritura que Libros.com ponía en su web cada cierto tiempo. Fue publicada en abril del 2023 y se pedía que escribiéramos algo del dicho popular  «Cuando marzo mayea, mayo marcea» poniéndonos en un mundo post-apocalíptico donde el clima no es el esperado. 

Y me decidí por una historia que pone uno de los pensamientos locos que menciono en mi libro. 

Que dice así

«CUIDADO CON ESA NUBE»

¿Ahora me buscáis?, ¿ahora me pedís opinión?, yo que era ese loco, que decía que las nubes, no eran nubes, eran naves espaciales que adoptaban esa forma y nos espiaban desde el cielo. Si no, ¿por qué tenían esas formas, diferentes colores?, si no ¿por qué se mueven y luego desaparecen?

Que ya lo decía hace años y nadie me hacía caso, que era por eso que no llovía pese a tener el cielo nublado, encapotado de nubes, pero no caía una gota, era por eso que nos machacaron sin venir, sin ocultar el sol durante tantos años y fue cuando acabamos con las existencias del agua y nos peleamos por conseguirla, donde nosotros pensábamos que era nuestra culpa, que no teníamos en cuenta nuestras acciones para que el cambio climático no siguiera destruyendo el planeta, cuanto tiempo estuvimos obsesionados por la capa de ozono y todo era mentira, como yo decía.

Pero yo era el loco.

Después de esos años de observación y sin darnos cuenta, los extraterrestres han aprendido todo de nosotros, saben nuestros defectos, saben dónde hacernos daño y los han aprovechado para que nosotros nos destruyamos, nosotros solos les hemos dejado este mundo a ellos, vacío de humanos, nos han robado la vida.

Nos hemos culpado unos a otros, porque no hacíamos nada para solucionar esa falta de lluvia o por esas temporadas de tanto calor, de tanto sol machacando nuestra sesera y nos han vuelto locos desde hace tantos años que ahora, ya no hay remedio, estamos a su merced.

No sé si eso responde a sus preguntas, por eso estoy así de enfadado.

Descubrieron que nuestra gran arma era el amor, con el amor éramos capaces de todo, éramos generosos, luchábamos por intereses comunes, codo con codo, éramos fuertes, ellos desde el cielo, se dieron cuenta antes que nosotros de todo esto y han conseguido que nos odiemos, haciendo así que el amor desaparezca en nuestro mundo.

Y ahora me preguntáis, ¿Qué podemos hacer?

 Nada, ya nada.