Todo nace cuando me doy cuenta de que tengo barreras que me limitan, las intento conocer y quiero, sino eliminarlas, conseguir dejarlas a un lado o pasar al lado de ellas y superarlas. Porque yo, no era consciente que esas barreras estaban ahí, limitándome, no me dejaba verme a mí mismo. Necesitaba pasar más tiempo conmigo mismo, escucharme, alejar cierto ruido interno que no me dejaba escucharme.
La mejor forma de que pasen cosas diferentes es que, empieces a realizar cosas diferentes, y me lancé al vacío con varias acciones. Una de ellas, ya lo llevaba haciendo desde hace tiempo, pero no lo usaba como terapia, no la tenía yo como una acción que me podía sacar de donde no conseguía salir. No es que estuviera mal, yo eso no lo veía.
ESCRIBIR me dio la opción de ver las cosas de forma diferente, me dio ese espacio conmigo mismo, me hizo mirar hacia adentro, empecé con pequeñas cosas que iba acumulando en cuadernos, en papeles que jamás volvía a leer.
Pero cuando realmente doy un paso más, un paso adelante para lanzarme a escribir es, más o menos al año de que diagnostican Esclerosis Múltiple, por el 2017, noté que mi memoria para recordar cosas se estaba viendo afectada, cuando aprendía algo nuevo, a los pocos días, tenía que darle un repaso porque no sabía hacerlo, se me escapaban detalles, notaba como, cuando antes estudiaba y aprendía algo de memoria, lo podía retener el tiempo suficiente para el cual lo había estudiado, y ahora eso que aprendía, aunque fuera una frase no muy larga, no la retenía. Notaba que iba perdiendo facilidad para encontrar las palabras adecuadas para expresarme correctamente, tenía momentos de bloqueos mentales, me quedaba en blanco, con esa sensación de tener la palabra en la punta de la lengua, de no ser capaz de encontrarla por mucho que lo intentara, por diferentes métodos que intentara aplicar para acordarme, la palabra no venía.
Esa situación se repetía y aumentaba, iba a más, tenía que hacer un gran esfuerzo para poder continuar hablando hasta con los más cercanos, me costaba encontrar la palabra adecuada, retomar el tema del que hablaba, era muy complicado. No es que hubiera sido un gran orador, pero si estaba acostumbrado a hablar en público, a dar formaciones ante todo tipo de oyente. En ese momento trabaja atendiendo a clientes por teléfono, y en esa situación, con esos lapsus, era imposible continuar así, sentí miedo por si me pasaba delante de mucha gente, por si peligraba mi empleo, sentía vergüenza al pensar que pensaban los que me conocían, si al detectar ese problema, pudieran pensar mal de mí, era consciente que para el resto, para el que no me conociera de antes y detectara esas lagunas, pudiera parecer que estuviera medio tonto, dar sensación de poco inteligente o que me falta un hervor, que también, pero no quería seguir así, tenía que cambiar algo.
Entonces no sé cómo, pero vino a mí una información, alguien me lo contó, lo vería en alguna red social o lo leería en algún lado, pero recibí como remedio a ese tipo de problemas ESCRIBIR, me acordé de cuando estaba en el cole o en el instituto y como mal estudiante que era, me hacía “chuletas” para poder copiar en el examen y que luego no utilizaba, porque al escribirlas, luego me acordaba mejor de lo que había escrito, que no estudiado.
Quien me diría a mi que luego todo eso se recogería en un libro.
Otra acción que empecé a realizar a modo de diversión, de juego fue grabarme videos hablando que luego subía a Youtube, esto no lo habia hecho nunca, por lo tanto me obligaba a salir de mi zona de confort, esa zona que tanta pereza nos da abandonar, en la que se está tan agusto, pero era necesario cambiar cosas.
Para cambiar, nunca es tarde, si hay algo que no te gusta, si detectas que hay cosas en tí que los demás te reprochan, o que hacen que te aisles, que no seas quien quieres ser, debes de pasar a la ACCIÓN. Yo pienso que para gustar a los demás, primero me tengo que gustar a mí mismo, y una forma de hacerlo, es hacer cosas diferentes, probar nuevos estímulos.
Con todo esto, sólo quiero que sepas, que este proyecto es mi manera de ver las cosas, de recordar todo lo que he vivido y aprender de ello, compartirlo con los demás y que puedan verse reflejados en alguna de mis experiencias para «escarmentar o aprender en cabeza ajena».