Somos de valorarnos poco, tenemos más en cuenta lo que piensan los demás de nosotros, valoramos más lo que hacen los demás, que lo que pensamos nosotros de nosotros mismos o lo que llegamos a hacer. Debes de tener clara una cosa, tú también eres importante, muy importante y haces cosas increíbles.
En esta vida tenemos una misión, algunos la conocen, otros vamos hacía ella sin saberlo, otros van hacía ellas sabiéndolo, pero lo importantes es que la vida, siempre espera algo de nosotros y nos da o dará la oportunidad de demostrarlo, aunque no lo creas, cada uno de nosotros puede hacer su contribución particular para hacer de este mundo, un lugar mejor.
¿Cómo?, es posible que como no lo sabemos, tendremos que llenarnos de paciencia, haciendo las cosas que nos dicta el corazón y la conciencia, en muchos momentos, nos dejaremos llevar por el camino marcado, el que todo el mundo sigue, pero hay salidas, como en las carreteras, a cada pocos kilómetros, en nuestro caso, cada cierto tiempo tenemos oportunidades para poder llegar a descubrir en qué consiste nuestra tarea en la tierra, otra cosa es que no veamos esa salida o que vayamos demasiado deprisa como para poder cogerla.
Hay estudios que determinan las personas sobre las que cada uno de nosotros tiene una incidencia directa, es de unas cien personas, entre familiares, amigos, compañeros de trabajo, que si en un momento determinado, nosotros no estuviéramos, se verían afectados de una forma u otra. Que quiero relacionar con algo que hace tiempo oí y no sé quién lo decía, si te han creado, es por algo. Y es verdad, y no se trata de que tengas que hacer siempre grandes gestas, muchas veces son sencillos actos cotidianos que aportan un gran valor a nuestro entorno más cercano y que generan una cadena de consecuencias que no somos capaces de apreciar en toda su magnitud. Y me confirma, una cada vez más, en la teoría que tengo que, cada uno de nosotros es el mejor del mundo haciendo algo, pero no sabemos en qué.
También hay otro estudio que dice que somos una media de las diez personas que nos rodean, de ahí la importancia de rodearte de gente que te aporte, que te haga crecer y dejar a un lado a aquellas personas que te perjudican, que nos negativas para ti. Es una manera de asegurarte que seas mejor y que estes más cerca de conseguir aquello que quieres. Ellos te servirán de inspiración.
Yo tengo una forma, muy mía, de medir la huella del paso que la gente ha dejado al pasar por esta vida y saber si el grado de valía del qué, el cómo y lo que ha hecho en su vida, lo ha hecho bien, es ver la gente que va a su entierro, se que suena duro y que ese medidor a nosotros no nos vale, porque seremos el protagonista de nuestro entierro, pero no lo contaremos, pero ojalá pudiéramos verlo. Si va mucha gente es que era apreciado, si no va nadie o poca gente, algo mal ha estado haciendo. Que nos sirva de ver las cosas de otra forma y que vayamos sembrando esa semilla del bien, de ayuda a los demás, aunque sea que para los que vayan a despedirte, haga que haya merecido la pena nuestro paso por esta vida.
Me quedo mejor con otra visión similar, pero mucho más positiva y sobre todo más practica que la anterior, ya que eso que hacemos y somos, todavía lo podemos modificar. Pregunta directamente a la gente que te rodea, pide un feedback, que te cuenten como te ven, seguro que te sorprende. Pero es normal que sólo te cuenten las cosas buenas, eso es que te aprecian, pero deberías de insistir en que te cuenten cosas a mejorar, tanto para tu bienestar como para el de esa persona que te lo cuenta. Puede ser valido para saber de tu éxito y saber cuánta gente vive mejor gracias a que tú existes.
Creo firmemente que merece la pena intentarlo, dedicar tiempo a los demás, es muy gratificante, poder vivir con ese objetivo en la mente, para conseguir ese fin, haz que tu vida sea útil, no solo para ti, sino también para todos los demás. Esto no quiere decir que dejes de vivir tu vida para dedicarla a los demás, ni para vivir la de los demás por delante de la tuya, pero si podrías preocúpate por ayudar más, te sentirás bien contigo mismo, harás la vida más fácil a otros y te beneficiaras tú de formas que ni imaginas. Se egoísta.
La vida es demasiado corta para permanecer atascado en una forma de vida, en un trabajo que no se disfruta, que no hace feliz. Y no solo lo digo yo, que no soy nadie. Jack Canfield (gran orador y comunicador) decía: «Creo que hay en nosotros una genialidad interior, algo que nos encanta hacer, y que lo hacemos tan bien que prácticamente no creemos que debamos cobrar por hacerlo. Es algo que no nos cuesta trabajo y nos divierte. Si pudiéramos ganar dinero con esa actividad, la convertiríamos en nuestra forma de vida».
Imagínate haciendo lo que te gusta y ganar dinero por ello, si a eso le sumas que esa tarea ayuda a los demás, sería el sueño de cualquiera. Pero nos limitamos diciendo que eso no es para nosotros, que es para otros que tienen más conocimientos, que están más preparados, tienen más títulos o experiencia. Pero lo único que si tienen, es más valor porque lo han intentado, seguro que no fue fácil, no se levantaron de la noche a la mañana y ya sabían hacerlo, no fueron a su banco o a su billetera y la vieron llena de billetes de repente, no se tomaron una pastilla y ya sabían hacerlo, no se levantaron un día con el conocimiento ganado. Hay que trabajarlo, hay que potenciarlo y creer en ello, pero sobre todo, intentarlo, con pasión y solo así, pasando a la acción, se pueden conseguir resultados.
Aunque pienses que no sabes nada, seguro que ya sabes algo, por poco que sea, que alguien no sabe y puedes enseñárselo. Pero debes de querer compartirlo, estoy seguro de que tus pensamientos, hechos acciones inspiran a otros a conseguir sus objetivos, recuerda que tú también eres parte de esa media que te decía antes e influyes a otras personas a seguir un camino que no conocían, a aprender, a hacer más, a ser mejores. Si eso lo haces, lo consigues, es que vas por buen camino.
Ahora quiero que pienses en tu trabajo, en tu día a día, ¿te has dado cuenta o has contado el número de personas a las que tu tarea ayuda, o se benefician de ella?, te puedo asegurar, que hagas lo que hagas, son muchas a las personas que ayudas, haces felices o les facilitas la vida. Por lo tanto, no es tarea solo de unos pocos, tú también puedes inspirar a otros a convertirse en aquello que desean y eso es algo maravilloso, porque te llena, te hace crecer a ti mismo, ser mejor persona y te hace estar alegre, feliz, no puedes enseñar y ser una persona triste, es incompatible, no calaría en el otro, sería más complicado conseguir que los demás también se sientan grandes e importantes.
Como venimos diciendo, en cada persona existe un gran poder, un gran talento, si todavía no conoces el tuyo, o tenemos dudas de cual es, nuestra tarea será descubrirlo y tenerlo activado, para que haga su labor y llegué a alcanzar los objetivos, tanto los tuyos como los de los demás.
Concluyo con dos cosas, dos mandamientos que resumen lo anterior y que deberíamos de tener muy en cuenta, yo el primero. Una, que el camino de cada persona es único, por mucho que queramos copiar, imitar, no saldrá igual, hay muchas variantes que hacen que el resultado no pueda ser lo mismo, por lo que cada uno lo debe andar su camino, de forma única, cada uno es irrepetible, no hay dos personas iguales y no hay dos caminos iguales. A mi me gusta decir, copia para aprender, luego es cuando debes volar solo y ser tu mismo para crecer con ese aprendizaje y ser único.
Y otra es que, todos tenemos algo único, pero cada uno para una cosa diferente, debemos de trabajar en descubrirlo y potenciar nuestra genialidad interior. Hay sitio para todos y todos somos necesarios. Si te han creado, es para algo. No te disperses en otras cosas que te reste mejorar en eso, céntrate en ello y contagia al resto para que el resto haga lo mismo. ¿Te imaginas que funciona?